Reino Unido dará apoyo a Ucrania para reparaciones en el sector energético

Londres.- El Reino Unido facilitará a Ucrania apoyo para realizar reparaciones vitales en el sector energético ante los bombardeos rusos, además de prestar ayuda humanitaria a las personas más afectadas por la falta de electricidad, calefacción y agua este invierno, informó el Ministerio de Exteriores en un comunicado.

Este apoyo ayudará a Ucrania a restablecer la infraestructura energética esencial, garantizando el suministro de luz y calefacción en hogares, hospitales y escuelas ucranianas, incluso frente a los incesantes ataques rusos, precisa la nota.

Rusia ha convertido la infraestructura civil de Ucrania en un objetivo prioritario durante toda la guerra, pero al comenzar el invierno los ataques rusos contra las redes de electricidad y calefacción se intensifican porque el presidente Vladímir Putin intenta doblegar al pueblo ucraniano, señala Exteriores.

Medidas contra el gas ruso

Asimismo, Londres señaló que prohibirá que el gas natural licuado (GNL) ruso pueda acceder a los servicios marítimos británicos, como los de seguros y transporte.

Esta medida impedirá que se utilicen servicios británicos para exportar GNL ruso a terceros países, ya que las importaciones al propio Reino Unido están prohibidas desde 2023.

La prohibición se implementará gradualmente en 2026, en coordinación con aliados europeos.

Declaraciones y contexto internacional

La ministra británica de Exteriores, Yvette Cooper, señaló en la nota que "Putin está intentando sumir a Ucrania en la oscuridad y el frío con la llegada del invierno.

Estos cobardes ataques no solo atentan contra la seguridad de Ucrania, sino que también representan una amenaza para la seguridad económica, la estabilidad y el crecimiento del Reino Unido."

El conflicto entre Rusia y Ucrania, iniciado en 2014 y escalado en 2022 con la invasión a gran escala, ha tenido un fuerte impacto en la infraestructura civil, especialmente en el sector energético.

Los bombardeos y ataques dirigidos a redes de electricidad, calefacción y agua han dejado a millones de ucranianos en condiciones precarias, especialmente durante los inviernos.

Ante esta situación, diversos países y organismos internacionales, incluyendo el Reino Unido, han brindado ayuda humanitaria y asistencia técnica para restablecer los servicios esenciales y garantizar la seguridad y resiliencia de la población afectada.

En paralelo, la crisis energética ha tenido repercusiones internacionales, ya que Rusia es un importante exportador de gas natural licuado (GNL).

Los países occidentales, liderados por miembros del G7, han implementado medidas de sanciones y restricciones al comercio energético ruso para limitar su financiamiento, incluyendo la prohibición de utilizar servicios británicos de transporte y seguros para exportaciones de GNL.

Estas acciones buscan tanto debilitar la capacidad de Rusia para sostener la guerra como proteger la estabilidad económica y energética de los países aliados.