3.700 millones de personas no tienen acceso a una dieta saludable
La Comisión EAT-Lancet, un grupo multidisciplinar de expertos, ha publicado un estudio en el que reflexiona sobre los sistemas de producción de alimentos y propone alternativas, que en gran parte pasan por la adopción de una dieta saludable para el planeta (PHD, por sus siglas en inglés).
Actualizado: 02 de Octubre, 2025, 07:40 PM
Publicado: 02 de Octubre, 2025, 07:31 PM
Redacción Ciencia.- Casi 3.700 millones de personas no tienen acceso a una dieta saludable, salarios dignos o un entorno limpio. Además, la producción de alimentos contribuye de forma significativa a la degradación medioambiental.
Sin embargo, existen objetivos claros y basados en la ciencia para lograr un futuro alimentario sostenible, saludable y justo.
La Comisión EAT-Lancet, un grupo multidisciplinar de expertos, ha publicado un estudio en el que reflexiona sobre los sistemas de producción de alimentos y propone alternativas que, en gran parte, pasan por la adopción de una dieta saludable para el planeta (PHD, por sus siglas en inglés).
Beneficios para la salud y el medioambiente
Uno de los muchos motivos para adoptar ese patrón alimentario es que podría prevenir aproximadamente 15 millones de muertes prematuras al año y reducir en gran medida los riesgos de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, patologías cardiovasculares, neurodegenerativas y el cáncer.
Además, esta dieta reduce considerablemente las emisiones de gases de efecto invernadero, el uso de la tierra y el agua, y la contaminación por nutrientes.
El sistema alimentario mundial contribuye al 30 % de las emisiones de gases de efecto invernadero y es "el principal factor" que impulsa la transgresión de los límites planetarios, afectando al clima, la biodiversidad, el consumo de agua dulce y el uso de la tierra.
Soluciones propuestas por los expertos
Los sistemas alimentarios se enfrentan a retos complejos. Para abordarlos, los expertos proponen ocho soluciones que promuevan la salud, la sostenibilidad ambiental y la equidad social.
Entre ellas, se destaca:
Fomentar patrones alimentarios acordes con la PHD, incluyendo dietas tradicionales saludables y culturalmente apropiadas.
Favorecer prácticas agrícolas sostenibles, que aumenten la productividad y minimicen el impacto ambiental.
Proteger hábitats naturales para preservar la biodiversidad.
Reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos, mejorando la eficiencia de la cadena de suministro.
También se subraya la necesidad de:
Asegurar remuneración justa y condiciones seguras para los trabajadores del sistema alimentario.
Empoderar a pequeños agricultores, pueblos indígenas, mujeres y otras comunidades marginadas para que participen en la toma de decisiones.
Implementar redes de seguridad social y acceso equitativo a los recursos, reduciendo la pobreza y las desigualdades nutricionales.
El informe pone énfasis en la dieta saludable para el planeta, asociada con un 27 % menos de riesgo de muerte prematura. Esta dieta se basa en alimentos vegetales mínimamente procesados y una ingesta moderada de productos animales como la carne y los lácteos.
Además, no es un enfoque único, ya que permite la diversidad cultural, las preferencias individuales y las necesidades según la etapa de la vida, explicó Walter Willet, de la Universidad de Harvard.
El informe también resalta la desigualdad en el impacto ambiental de las dietas actuales: el 30 % más rico de la población mundial es responsable del 70 % de la presión ambiental generada por los sistemas alimentarios.
"La equidad y la justicia no son opcionales, sino requisitos previos para unos sistemas alimentarios sostenibles", afirmó Christina Hicks, de la Universidad de Lancaster.
Escenarios para 2050 y beneficios económicos
Los investigadores modelaron distintos escenarios sobre cómo podrían transformarse los sistemas alimentarios para 2050.
Uno de ellos contempla un cambio total hacia la PHD, combinado con políticas climáticas estrictas para reducir emisiones en todos los sectores.
En ese escenario, las emisiones de gases de efecto invernadero podrían reducirse a menos de la mitad, pasando de 7,35 a 2,75 gigatoneladas de CO2, equivalente a eliminar todas las centrales eléctricas de carbón del mundo.
También se prevé una reducción del 7 % en el uso de tierra agrícola, lo que permitiría restaurar la biodiversidad y recuperar servicios ecosistémicos.
Según el estudio, una inversión anual de entre 200.000 y 500.000 millones de dólares para transformar los sistemas alimentarios generaría beneficios superiores a 5 billones de dólares al año.
La Comisión concluye que el éxito depende de alianzas sólidas entre gobiernos, empresas y sociedad civil, con cambios agrupados y secuenciados, guiados por la ciencia y enfocados en el interés público.
Un marco alimentario flexible, rico en vegetales, junto a medidas como reducir a la mitad el desperdicio, detener la conversión de ecosistemas intactos y mejorar la agricultura, podría mejorar la salud pública, restaurar el planeta y alimentar a 9.600 millones de personas en 2050.

Agencia EFE
La Agencia EFE, o simplemente EFE, es una agencia de noticias internacional con sede en Madrid. Fue fundada en 1939 gracias al impulso del entonces ministro del Interior, Ramón Serrano Suñer, en la que participaron activamente: José Antonio Jiménez Arnau, Manuel Aznar Zubigaray y Vicente Gállego.
Biografía completa »