Unos 175 detenidos en una protesta en Londres por apoyar a un grupo propalestino proscrito

Londres.– Unas 175 personas han sido detenidas este sábado durante una protesta en Londres en apoyo del grupo propalestino Palestine Action, ilegalizado en julio tras vandalizar aviones en una base militar y realizar otros actos de boicot al suministro de armas a Israel.

La Policía londinense informó además en X de que ha retirado un cartel de respaldo a la organización que algunos activistas habían colgado del puente de Westminster, cerca del Parlamento.

Los agentes siguen arrestando a decenas de manifestantes congregados en la plaza de Trafalgar, quienes exhiben carteles de apoyo a Palestine Action, lo que se considera delito tras la proscripción del grupo el 5 de julio, indicó Scotland Yard en la red social.

Protestas y controversia por la prohibición

Mientras que el Gobierno justificó la ilegalización del grupo por razones de seguridad pública, los detractores sostienen que se trata de una violación a la libertad de expresión y al derecho de protesta.

Desde la prohibición, más de 1.400 personas —según datos policiales— han sido detenidas. Muchas de ellas son personas mayores y discapacitadas, que participan en manifestaciones estáticas, sentadas en silencio con pancartas que dicen: "Me opongo al genocidio. Apoyo a Palestine Action."

El primer ministro, Keir Starmer, pidió el viernes a los organizadores que suspendieran las protestas previstas para el fin de semana. Lo hizo en respeto al duelo de la comunidad judía, tras el atentado del jueves en una sinagoga de Mánchester, donde murieron dos personas, más el agresor, y tres resultaron heridas.

Reacciones políticas y tensión social

Los convocantes decidieron seguir adelante, argumentando que su causa y el atentado son asuntos diferentes. También rechazaron el llamamiento de la Policía para desconvocar las protestas, con el fin de liberar recursos policiales.

La muerte de los dos judíos uno de ellos herido por la propia policía durante el sagrado día de Yom Kippur, ha elevado la tensión en el Reino Unido. Miembros de la comunidad hebrea acusan a las autoridades de permitir por meses la presencia de elementos antisemitas en manifestaciones pro-Palestina.

Por otra parte, varios políticos y organizaciones cívicas condenaron este sábado que el Gobierno de Israel haya invitado al país al ultraderechista británico Tommy Robinson, un criminal convicto, a quien el ministro israelí para la Diáspora, Amichai Chikli, describió como "patriota británico" y "líder en la lucha contra el islam radical".