Trump y Carlos III intercambian elogios durante sus discursos en el banquete de Estado

Windsor (R. Unido).– El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el rey Carlos III intercambiaron elogios durante sus discursos de apertura en el banquete de Estado celebrado este miércoles, en el marco de la visita oficial del mandatario estadounidense al Reino Unido.

"Es un privilegio singular ser el primer presidente estadounidense recibido aquí", expresó Trump, quien definió el evento como "uno de los mayores honores" de su vida.

En su intervención, el presidente elogió al monarca británico por su compromiso con el pueblo y por dedicar su vida a servir más allá de lo legislativo: "Ha entregado su terrible corazón con todo lo que tiene a aquellas partes de Gran Bretaña que están más allá del ámbito de la mera legislación".

Alianza "eterna e inquebrantable"

El mandatario añadió una de sus frases distintivas: "Como país, como saben, nos va increíblemente bien. Hace un año teníamos un país muy enfermo, y hoy creo que somos el país más 'sexy' del mundo".

Por su parte, Carlos III agradeció el "compromiso personal del presidente para encontrar soluciones a algunos de los conflictos más insolubles del mundo", aunque sin mencionar ninguno en específico.

Unidad frente a desafíos globales

El rey también subrayó la colaboración bilateral en el contexto de la guerra en Ucrania: "Mientras la tiranía amenaza una vez más a Europa, nosotros y nuestros aliados nos unimos en apoyo a Ucrania para disuadir la agresión y asegurar la paz".

Durante su discurso, Carlos III resaltó la estrecha cooperación en defensa, seguridad e inteligencia que mantienen Reino Unido y Estados Unidos. Además, hizo un repaso histórico de la relación entre ambos países desde la independencia estadounidense hasta la actualidad, pasando por las guerras mundiales.

Incluso, bromeó con la prensa británica al recordar los antiguos rumores sobre un supuesto romance con la hija de Richard Nixon: "Si hubiera sido cierto, esa relación especial se habría estrechado aún más", dijo entre risas.

El monarca describió el momento como una "ocasión única e importante que refleja el vínculo perdurable entre nuestras dos grandes naciones", cimentado en la profunda amistad entre nuestros pueblos. "Hemos celebrado juntos, llorado juntos y nos hemos mantenido unidos en los mejores y peores momentos", añadió.

También mencionó en tono jocoso que Trump ha visitado el Reino Unido en dos ocasiones en los últimos meses, la más reciente en Escocia. "El suelo británico constituye un espléndido campo de golf", comentó con ironía.

Banquete de lujo y asistencia de alto perfil

Trump y Carlos III se sentaron en el centro de la mesa, flanqueados por el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, y la princesa Catalina de Gales, respectivamente. En el lado opuesto estuvieron la reina, Melania Trump, el secretario de Estado Scott Bressent y el príncipe Guillermo.

La extensa mesa, comparable al largo de una piscina olímpica, acogió a 160 invitados entre los que destacaron líderes políticos, miembros de la realeza y grandes figuras empresariales, como el CEO de Apple, Tim Cook; el magnate Rupert Murdoch; el director de Nvidia, Jensen Huang, y el CEO de OpenAI, Sam Altman.

El menú del banquete incluyó una panna cotta de berro y huevos de codorniz de Hampshire como entrada; una balotina de pollo orgánico de Norfolk envuelta en calabacín con jugo de tomillo como plato principal; y como postre, una bomba de helado de vainilla con sorbete de frambuesa y ciruelas escalfadas.