"No llevaremos el viejo sistema a Las Parras", dice Roberto Santana tras asegurar que el traslado de La Victoria transformará el sistema penitenciario

Las reparaciones en Las Parras buscan adecuar la infraestructura para garantizar funcionalidad y autosostenibilidad.

El privado de libertad tiene que desempeñar un rol ocupacional

3 minutos de lectura
Escuchar el artículo
Detener

Santo Domingo.– El director general de Servicios Penitenciarios y Correccionales, Roberto Santana, confirmó en El Despertador que el traslado de los internos de la Penitenciaría Nacional de La Victoria hacia el nuevo Centro de Corrección y Rehabilitación Las Parras comenzará este mes, tras concluir la fase de evaluación y perfilamiento de los privados de libertad que integrarán la primera etapa del proceso.

Sin embargo, más allá del movimiento logístico de presos, Santana dejó al descubierto un cambio estructural que va mucho más allá de lo visible: el fin del viejo modelo penitenciario dominado por la corrupción, el ocio y la deshumanización.

"No vamos a llevar el viejo sistema para allá. Vamos a trasladar privados de libertad, no policías ni custodios del modelo anterior. Este es un nuevo personal, formado bajo el modelo reformado, con entrenamiento y disciplina", enfatizó.

El funcionario explicó que ya se completó la formación de los equipos que operarán el nuevo centro, combinando agentes experimentados del sistema reformado con personal recién graduado en la Escuela Penitenciaria.

Santana reconoció que la construcción de Las Parras —una obra monumental con más de 200 edificios— ha enfrentado serios "vicios ocultos": tuberías mal colocadas, errores eléctricos y fallas estructurales.

"A cada rato explota una tubería. Donde debía ir una de agua, pusieron una eléctrica", reveló.

    Ante estas deficiencias, el Estado decidió rescisión del contrato con la empresa constructora original, asumiendo directamente las reparaciones.

    "No podíamos dejar eso perderse. Era como demoler un pueblo entero. Hemos optado por adecuarlo y hacerlo funcional, con responsabilidad", afirmó Santana.

    El privado de libertad tiene que desempeñar un rol ocupacional

    "El privado de libertad tiene que desempeñar un rol ocupacional. Si es carpintero, enseña carpintería; si es plomero, enseña plomería", detalló.

    Santana recordó que el sistema reformado obliga a los internos a autosostenerse parcialmente y enviar apoyo a sus familias.

    "Nosotros les damos alimentación, agua, electricidad y uniforme, pero ellos deben producir algo. En el modelo tradicional la familia llevaba dinero cada semana; ahora ellos podrán enviarlo desde adentro", señaló.

    Con seis millones de metros cuadrados de terreno, Las Parras será también un espacio de producción agrícola. Con el apoyo del Senado, el Instituto de Recursos Hidráulicos y el Ministerio de Vivienda, ya se están preparando áreas de cultivo.

    "Con un bulldozer que me prestó Eduardo Estrella y dos tractores del INVER, estamos acondicionando el terreno. Todo eso estaba abandonado. Ahora servirá para generar ingresos y trabajo digno", explicó.

    <qb-div data-qb-element="re-enable-flow" style="z-index: 2147483647; max-width: 1px; max-height: 1px; box-sizing: border-box; position: fixed; top: 10px; right: 10px;"></qb-div>
    <qb-div style="all: initial !important;"></qb-div>
    Jonoris Herrera Díaz

    Jonoris Herrera Díaz

    Jonoris Herrera Díaz es licenciada en Comunicación Social, mención Periodismo, egresada de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), con estudios superiores en Periodismo Digital. 

    Biografía completa »
    Sígueme en :
    LO MÁS LEÍDO
    LO MÁS VISTO
    TE PUEDE INTERERSAR