Senado de EE.UU. vuelve a fracasar en aprobar plan para reabrir el Gobierno federal

El Senado de Estados Unidos rechazó nuevamente una resolución para reabrir el Gobierno federal, manteniendo el cierre parcial que afecta a miles de empleados públicos y servicios en todo el país.

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Senado de EE.UU. vuelve a fracasar en aprobar plan para reabrir el Gobierno federal

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Congreso sin acuerdo mantiene el cierre gubernamental

EE.UU.– El Senado de Estados Unidos volvió a estancarse este jueves en sus esfuerzos por poner fin al cierre parcial del Gobierno federal, que ha dejado sin financiamiento a numerosas agencias y ha afectado a cientos de miles de empleados públicos en todo el país.

En una votación procedimental celebrada por la tarde, la cámara rechazó la resolución de continuidad enviada por la Cámara de Representantes, con 54 votos en contra y 45 a favor.

El cierre parcial comenzó hace varias semanas, debido a la falta de consenso entre demócratas y republicanos sobre las condiciones del presupuesto federal. Las principales diferencias giran en torno a los niveles de gasto en programas de salud, subsidios sociales y otras prioridades fiscales promovidas por la Administración del presidente Donald Trump.

Mientras la disputa política continúa, el cierre del Gobierno sigue afectando a servicios públicos esenciales en todo el país. Aeropuertos, parques nacionales, museos y otras agencias federales han comenzado a reducir operaciones o a cerrar temporalmente, generando molestias a los ciudadanos y pérdidas económicas.

Diversos senadores expresaron su preocupación por la prolongación del cierre, advirtiendo que, si no se alcanza un compromiso antes del fin de semana, la crisis presupuestaria podría extenderse por varias semanas más.

Esto tendría un impacto creciente en los servicios públicos y la economía nacional, que ya muestra signos de desaceleración debido a la incertidumbre política.

Por su parte, el presidente Trump y líderes de ambos partidos han intensificado sus discursos para presionar por una solución rápida, aunque las diferencias siguen siendo profundas.

Los demócratas exigen mayores garantías en el gasto social y en programas de salud, mientras que los republicanos buscan mantener una austeridad fiscal estricta, lo que ha dificultado alcanzar un acuerdo.

Mientras tanto, empleados federales afectados por el cierre enfrentan incertidumbre sobre sus salarios y estabilidad laboral. Muchos trabajadores esenciales continúan laborando sin recibir pago, mientras que otros permanecen en casa sin poder cumplir sus funciones.

  • La opinión pública comienza a mostrar creciente frustración por la paralización del Gobierno, mientras sectores económicos y sociales instan a los legisladores a priorizar el bienestar de la nación sobre las diferencias políticas.

En resumen, el Senado de EE.UU. enfrenta un reto urgente para superar sus divisiones y aprobar un plan que permita reabrir el Gobierno federal y reanudar las operaciones normales, evitando un impacto mayor en la sociedad y la economía estadounidense.


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