Joven madre es ultimada por su expareja en Guerra; se desconoce paradero de su hijo

Guerra.– Una mujer identificada como Mercedes Félix Reyes, de 33 años, fue ultimada presuntamente por su expareja, en un hecho ocurrido en el sector Gregorio Luperón, del municipio de Guerra, provincia Santo Domingo.

De acuerdo con las versiones ofrecidas por allegados, el presunto agresor, Esmailin peralta Almonte, visitó la vivienda del padre y los abuelos de la víctima la mañana del jueves. Allí, según relataron, compartió alimentos con la familia y descansó por varias horas, sin levantar sospechas de sus intenciones.

Horas después, el hombre habría seguido a la víctima a bordo de una motocicleta y, en circunstancias aún bajo investigación, le disparó a corta distancia, provocándole la muerte. Mercedes contaba con una orden de alejamiento vigente, la cual había sido emitida por las autoridades competentes, y a la que Noticias SIN tuvo acceso.

La mujer fue velada durante una hora en la residencia de sus familiares y sepultada en el cementerio Cristo Salvador. Vecinos y parientes la describen como una persona tranquila, enfocada en su trabajo y en mejorar su situación personal.

Una de las principales preocupaciones expresadas por la familia es la desaparición del hijo de la víctima, quien fue llevado por el presunto agresor tras cometer el hecho. Hasta el momento, no se tiene información sobre su ubicación, lo que ha motivado la intervención de las autoridades para su localización y protección.

Este caso vuelve a poner en el centro del debate público la urgencia de reforzar las medidas de prevención frente a la violencia de género, así como la efectividad de las órdenes judiciales emitidas en favor de las víctimas.

Vecinos exigen justicia y mayor protección para las víctimas

Residentes del sector Gregorio Luperón manifestaron su indignación por lo ocurrido y reclamaron mayor vigilancia y respuesta oportuna de las autoridades ante las denuncias de violencia.

Aseguran que, pese a que Mercedes contaba con una orden de alejamiento, su expareja continuaba frecuentando el entorno familiar sin restricciones aparentes. "No es la primera vez que esto pasa; hacen la denuncia, les dan un papel, pero nadie viene a verificar si lo están cumpliendo", expresó una vecina.

La comunidad pidió que se haga justicia y que se tomen medidas concretas para garantizar la seguridad de mujeres que ya han dado señales de estar en riesgo.