Lágrimas, amor y goles: la despedida soñada de Messi de su público en Buenos Aires

Buenos Aires. – Lionel Messi vivió una despedida soñada en su último partido oficial como local con la selección argentina, que venció 3-0 a Venezuela en el estadio Monumental ante 85,000 espectadores que mostraron su amor incondicional al astro.

Desde su llegada al estadio, el público acompañó al delantero de 38 años, actual jugador del Inter Miami, con constantes muestras de cariño. Messi saltó al campo junto a sus tres hijos, Benjamín, Thiago y Mateo, y la presencia de su esposa Antonela Roccuzzo, líder de una comitiva familiar de casi 50 personas.

La emoción se apoderó de Messi desde el inicio. Apenas pisó el césped para el calentamiento, intentó contener las lágrimas sin éxito. Durante el himno nacional, aferrado a sus hijos, se mostró sobrepasado por el fervor del público, respondiendo con silencio ante el canto ensordecedor.

Una gran bandera en las gradas lo homenajeó con la frase: "Gracias por todo, mi capitán", mientras el público entonaba canciones dedicadas a él, como "Olé, olé, olé, Messi, Messi" y otros cánticos de despedida.

Aunque no destacó mucho en el primer tiempo, Messi abrió el marcador con un doblete. El primer gol llegó tras un pase de Leandro Paredes y la asistencia de Julián Álvarez, quien cedió la oportunidad al capitán para anotar al minuto 39. Todo el equipo celebró junto a él.

El segundo gol fue una genialidad de Messi, que rápidamente ejecutó una falta para habilitar a Nicolás González, quien centró para que Lautaro Martínez anotara de cabeza. A los 80 minutos, tras una asistencia de Thiago Almada, Messi anotó su segundo gol personal y el 3-0 para Argentina.

La hinchada vibró con cada acción, coreando su nombre y alentando al equipo con gritos como "el que no salta, no va al Mundial", en referencia a la próxima competencia.