Decomisan en Puerto Rico 530 kilos de cocaína procedente de República Dominicana

San Juan.- La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos en Puerto Rico (CBP, por sus siglas en inglés) anunció este martes que decomisó 530 kilos de cocaína, valorados en más de 10 millones de dólares en el mercado negro, en una embarcación procedente de República Dominicana.

"Estas interceptaciones demuestran la vigilancia, la experiencia y el profesionalismo de nuestros agentes de la CBP", declaró Roberto Vaquero, director de operaciones de campo de la Oficina de San Juan.

Cómo se descubrió la droga

De acuerdo con las autoridades, la droga incautada el 11 de noviembre estaba oculta en compartimentos modificados del chasis y en bolsas de lona escondidas entre la carga del barco M/V Lyktos.

Cuando el buque arribó a Puerto Rico, agentes del Equipo de Control de Contrabando Antiterrorista de la CBP realizaron una evaluación de integridad de rutina. Durante las inspecciones de los contenedores, detectaron irregularidades en varios chasis, lo que dio lugar a una investigación más exhaustiva.

Estrategia integral de control

Los oficiales de la CBP emplearon una estrategia de control integral, combinando inteligencia, tecnología de detección, equipos caninos altamente entrenados y otras capacidades para contrarrestar las técnicas de contrabando cada vez más sofisticadas utilizadas por las organizaciones criminales transnacionales.

La CBP incautó los narcóticos, y la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) se hizo cargo del contrabando para su posterior investigación.

Las incautaciones de droga en las aguas de la costa oeste de Puerto Rico son frecuentes, ya que el Canal de Mona, que separa la isla de República Dominicana, es una ruta utilizada habitualmente para el narcotráfico.

Antecedentes generales

El narcotráfico en el Caribe ha sido históricamente un desafío para las autoridades de Estados Unidos y los países de la región. Las islas del Caribe y los canales marítimos que conectan a la República Dominicana, Puerto Rico y otras naciones se han convertido en rutas estratégicas para el tránsito de drogas hacia mercados internacionales.

La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (CBP) y la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) realizan de manera continua operaciones de control en puertos y aguas territoriales, combinando inteligencia, tecnología avanzada y unidades caninas especializadas para interceptar cargamentos ilícitos.

Además, estos esfuerzos forman parte de la cooperación regional entre los bancos centrales, agencias de seguridad y autoridades marítimas, con el objetivo de proteger las fronteras, garantizar la legalidad del comercio y mantener la estabilidad social y económica de los países involucrados.