Trump designa a Arabia Saudí como aliado militar prioritario fuera de la OTAN

Washington.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes a Arabia Saudí como aliado militar prioritario fuera de la OTAN, durante una cena en la Casa Blanca en honor del príncipe heredero Mohammed bin Salman.

Trump, durante la cena ofrecida al príncipe, precisó que elevará a Arabia Saudí al estatus de aliado principal fuera de la OTAN.

Se trata de una categoría reservada para países con los que Washington mantiene una cooperación militar y estratégica estrecha.

El mandatario afirmó que esta designación refleja una "nueva era" en la relación bilateral y busca reforzar la coordinación en materia de seguridad regional.

Beneficios del nuevo estatus

El estatus conlleva beneficios concretos para Arabia Saudí, entre ellos el acceso prioritario a equipamiento militar estadounidense.

Trump adelantó que su Gobierno respaldará la venta de aviones de combate F-35 a Riad, un paso que durante años generó reservas en Washington por su posible impacto en el equilibrio estratégico en Oriente Medio.

Reacción saudí y países con estatus similar

Por su parte, el príncipe heredero tomó la palabra tras el discurso del republicano y enfatizó que cree que "las oportunidades son enormes".

Elogió la manera de hablar del presidente y concluyó su breve intervención.

Con esta decisión, Estados Unidos eleva a 19 países bajo el título de "aliado principal fuera de la OTAN". El más reciente había sido Kenia, agregado en mayo de 2024 por su papel en la misión de seguridad en Haití.

Los antecedentes de esta decisión se enmarcan en el fortalecimiento de la relación entre Estados Unidos y Arabia Saudí, impulsada por la cooperación en temas de seguridad y defensa.

Durante la cena oficial en la Casa Blanca, el presidente Donald Trump destacó la importancia estratégica del reino saudí y anunció su intención de otorgarle el estatus de aliado principal fuera de la OTAN, una categoría que refuerza los lazos militares entre ambos países.

Este anuncio ocurre en un contexto en el que Washington busca ampliar su red de aliados prioritarios, sumándose Arabia Saudí a otros 18 países que ya poseen esta designación.

La inclusión saudí responde a los objetivos estadounidenses de mantener influencia en Oriente Medio y apoyar acuerdos que faciliten el acceso a equipamiento militar avanzado, como la posible venta de aviones F-35, mencionada por el propio mandatario.