Petro designa a exmagistrado de la Corte Suprema como nuevo ministro de Justicia

Bogotá.– El presidente de Colombia, Gustavo Petro, designó al exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia César Julio Valencia Copete como nuevo ministro de Justicia, tras la renuncia en octubre de Eduardo Montealegre, informó este jueves el mandatario.

"En honor a los magistrados perseguidos, será ministro de Justicia el exmagistrado César Julio Valencia Copete", escribió Petro en su cuenta de X (antes Twitter).

Valencia Copete, especialista en derecho comercial por la Universidad Externado, presidió la Corte Suprema de Justicia entre 2007 y 2008, y en enero de 2025 fue condecorado con la Cruz de Boyacá en el grado de caballero, distinción que reconoció su compromiso con la independencia judicial.

Renuncia de Montealegre y críticas al caso Uribe

El ahora exministro Eduardo Montealegre, quien había asumido la cartera en junio, renunció en octubre alegando que quería concentrarse en el proceso judicial contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, con el fin de impedir que la justicia absuelva "a un criminal de guerra", según manifestó.

En su carta de dimisión dirigida a Petro, Montealegre advirtió sobre la presencia de "traidores" dentro del Gobierno y afirmó que su decisión obedecía a la "profunda indignación".

Por lo que consideró un "prevaricato" del Tribunal Superior de Bogotá, que absolvió a Uribe tras revocar una sentencia de primera instancia que lo condenaba a 12 años de prisión domiciliaria por sobornar a exparamilitares.

Tensiones pasadas entre Uribe y el nuevo ministro

El nuevo ministro de Justicia también tuvo enfrentamientos con Álvaro Uribe durante su presidencia en la Corte Suprema. En 2008, el entonces presidente demandó a Valencia Copete por injuria y calumnia, después de que este afirmara que Uribe lo había llamado para preguntar por un proceso judicial contra su primo, Mario Uribe.

La designación de Valencia Copete refuerza la apuesta del Gobierno Petro por una justicia independiente y por reivindicar el papel del poder judicial frente a las presiones políticas que históricamente han marcado la relación entre el Ejecutivo y los tribunales.