¿A quiénes honrar?
Exclusión de nombres polémicos responde a demandas de respeto a pueblos originarios y memoria nacional.
Actualizado: 17 de Noviembre, 2025, 07:24 AM
Publicado: 17 de Noviembre, 2025, 07:21 AM
Santo Domingo.– Una manera de honrar es ponerle nombres de personas y gestas a calles, avenidas, carreteras, autopistas, parques, plazas, edificios, centros de estudios, cátedras, eventos...
Pero en todos los casos debe honrarse a quienes honores merecen: a héroes y heroínas en la lucha por la soberanía, libertad y justicia, hombres y mujeres ejemplares. A Duarte, Luperón, Gilbert, Manolo, Minerva, Ercilia Pepín, Pedro Mir, Fernández Domínguez, Caamaño...
Es justo incluir a Juancito Rodríguez en el Panteón Nacional, pero ofende la dignidad nacional mantener a Pedro Santana.
Vale enaltecer artistas y atletas ejemplares, seres humanos virtuosos, defensores de derechos, personas bondadosas de diferentes credos, gente querida por su pueblo, héroes internacionalistas.
¿Qué criterios se deben seguir para honrar en espacios públicos?
Es preciso excluir a conquistadores responsables del genocidio de nuestros pueblos originarios; a colonizadores que entronizaron el despotismo, la opresión y discriminación; a déspotas, a militares y civiles asesinos; a anexionistas y ladrones; a dictadores, golpistas, lacayos, vende patria, políticos e intelectuales corruptos, o cómplices de abusos, asesinatos y represiones,
Hay que excluir a racistas y machistas responsables de crímenes. A colaboradores de tiranías y regímenes represivos, a intelectuales de la dependencia y la colonialidad.
Ni la traición a la patria, ni el crimen, ni la corrupción, merecen galardones.
Algunos ejemplos sirven para ilustrar. Ninguna calle, parque, plaza, edificio, monumento, galerías de fotos o evento cultural, deportivo y científico debe llevar el nombre de Colón, Ovando, Santana, Báez, Trujillo, Balaguer... y sus perversos colaboradores intelectuales y militares.
Santana debe ser sacado del Panteón Nacional e irradiado de menciones honrosas.
¿Qué casos específicos generan controversia en la memoria histórica dominicana?
Imbert Barreras mató a Trujillo y eso exalta su valor, pero participó en el Golpe a Bosch y a la Constitución del 63, dirigió el gobierno de la invasión yanqui de 1965 y los genocidios subsiguientes. Amiama Tió también fue golpista y pro intervencionista. Ambos echaron sus efímeros méritos a la basura.
Igual de selectivo hay que ser con los homenajes a personas de otros países. No es lo mismo honrar a Bolívar o al Che, que hacerlo con Pizarro, Churchill, Franco, Betancourt o un sionista israelí.
Hay que exigir respeto a la memoria histórica, incluir las mujeres olvidadas...ponerle fin al Parque Colón y a todo lo que lleva el rótulo de Balaguer, incluido la estación de Metro, que cínicamente precede a la de Amín Abel.
Erradicar la perversión de la verdad histórica y distorsiones colonialistas como la de ponerle Enriquillo en lugar de Guarocuya, al primer guerrillero de América; y cuando se reconocen los méritos de próceres de otros países, no se debe ignorar a los de los pueblos originarios y los/as negros/as de nuestra América. Tampoco los africanos y asiáticos, excluidos de la historia bajo el peso del racismo colonialista y del machismo.
Esto es fundamental en lo relacionado con el debido respeto a la verdad en la construcción de la memoria histórica de cara a las presentes y futuras generaciones.


