Hombre termina hospitalizado tras consumir casi 3 kilos de golosinas Haribo en tres días

Nathan Rimmington, un hombre de 33 años de Yorkshire, Gran Bretaña, pasó seis días internado en el hospital tras comer en solo tres días una bolsa a granel de golosinas con forma de botella de cola, que contenía casi tres kilos de producto.

Consumo excesivo provoca grave problema intestinal

Durante ese corto período, Nathan ingirió más de 10,000 calorías en estas gomitas azucaradas, conocidas por su alto contenido de gelatina. Poco después de finalizar su ingesta, comenzó a sentir un dolor agudo en el estómago y acudió al médico de cabecera, quien lo derivó al hospital al detectar presión arterial elevada y sudoración intensa.

Inicialmente, los médicos sospecharon una intoxicación alimentaria, pero los análisis revelaron un nivel anormalmente alto de gelatina en su tracto gastrointestinal. Esta sustancia, presente en la mayoría de estas golosinas, puede causar obstrucciones intestinales si se consume en exceso, llegando en algunos casos a requerir cirugía.

El diagnóstico final fue diverticulitis aguda, una inflamación e infección súbita del intestino grueso. Nathan fue tratado con líquidos intravenosos para limpiar su sistema.

Secuelas emocionales y lecciones aprendidas

A un año del incidente, Nathan admite: "Fue culpa mía, por estúpido", y asegura que desde entonces no ha vuelto a probar estas golosinas. Sin embargo, el episodio le dejó secuelas emocionales, ya que ahora sufre un trastorno de estrés postraumático asociado a estos dulces.

"El día de mi cumpleaños, mi mejor amigo me compró una bolsa de 3 kg de botellas de cola como broma. Ahora, cada vez que veo una botella de cola, pienso que voy a acabar en urgencias," relató Nathan, quien enfatiza la importancia de consumir este tipo de productos con moderación.

Consumo excesivo de golosinas y sus riesgos para la salud

Entre los efectos más comunes de un consumo excesivo se encuentran los trastornos digestivos, como náuseas, dolor abdominal, diarreas, y en casos más graves, obstrucciones intestinales o inflamaciones agudas como la diverticulitis.

Ingredientes como la gelatina, frecuentemente usada en caramelos tipo goma, pueden acumularse en el tracto gastrointestinal si se consumen en grandes cantidades y en corto tiempo.

Además de las consecuencias físicas, muchos pacientes experimentan efectos psicológicos posteriores, como rechazo al alimento implicado, ansiedad o incluso síntomas de estrés postraumático, especialmente cuando el episodio conlleva hospitalización o procedimientos invasivos.

Expertos en nutrición y salud pública coinciden en que el etiquetado claro, el control de porciones y una mayor educación alimentaria son medidas esenciales para prevenir estos episodios, que evidencian cómo incluso productos aparentemente inocuos pueden ser perjudiciales cuando se consumen sin límites.