Comunidad dominicana en Santiago de Compostela celebró la toma de posesión del nuevo párroco en Conxo
Durante la ceremonia, la Familia Díaz Rainieri hizo entrega de dos lienzos de la Virgen de la Altagracia
Actualizado: 25 de Septiembre, 2025, 03:38 PM
Publicado: 25 de Septiembre, 2025, 03:33 PM
Santiago de Compostela. – La Comunidad Dominicana en Santiago de Compostela se congregó el 24 de septiembre para participar en la solemne toma de posesión del nuevo párroco de la parroquia de Nuestra Señora de la Merced (Conxo), Fray Tomás García Martín Moreno, O. de M.
Durante la ceremonia, la Familia Díaz Rainieri hizo entrega de dos lienzos de la Virgen de la Altagracia, patrona del pueblo dominicano, ambos bendecidos por Monseñor Jesús Castro Marte, Obispo de la Diócesis de Nuestra Señora de la Altagracia en Higüey.
Este gesto constituyó un símbolo de gratitud por los 18 años de entrega pastoral y el legado dejado por la Comunidad Dominicana en las localidades de Las Caobas, Manoguayabo y en toda la República Dominicana.
Una celebración cargada de simbolismo
La misa solemne, presidida por el Arzobispo de Santiago de Compostela, Monseñor Francisco José Prieto, tuvo lugar en el marco del día festivo de Nuestra Madre de la Merced.
En este acto, uno de los lienzos fue entregado a la parroquia de Nuestra Señora de la Merced y el otro a la Archidiócesis de Santiago, donde será colocado en el arzobispado como testimonio del vínculo fraterno y espiritual entre ambas comunidades.
Fe y cultura que trascienden fronteras
Este acontecimiento reforzó los lazos culturales y religiosos entre la República Dominicana y Galicia, poniendo en relieve la devoción a la Virgen de la Altagracia como símbolo de fe, unidad y gratitud.
Antecedente genérico
La Comunidad Dominicana en el exterior ha mantenido una presencia activa en diversos países, destacándose por su fuerte arraigo cultural, devoción religiosa y compromiso con la identidad nacional.
A lo largo de los años, estos grupos han promovido iniciativas que fortalecen los vínculos espirituales y socioculturales tanto entre los dominicanos residentes en el extranjero como con su país de origen.
Uno de los elementos más representativos de esta identidad es la devoción a la Virgen de la Altagracia, patrona espiritual del pueblo dominicano, cuyo culto ha trascendido las fronteras para convertirse en un símbolo de unidad, fe y tradición entre las comunidades dominicanas del mundo.
En este contexto, actos litúrgicos, encuentros comunitarios y celebraciones simbólicas se han convertido en espacios de expresión de la memoria colectiva, el agradecimiento y el fortalecimiento del legado cultural que une a los dominicanos más allá de la geografía.
