Bad Bunny es demandado por el supuesto dueño de "La Casita" usada en sus conciertos

Reclama $6 millones por uso sin consentimiento válido de su propiedad en videos, conciertos y productos promocionales

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Bad Bunny es demandado por el supuesto dueño de "La Casita" usada en sus conciertos

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Puerto Rico.– Román Carrasco Delgado, un hombre de 84 años, demandó al cantante urbano Bad Bunny y a varias compañías de producción por el presunto uso no autorizado de su residencia, conocida como "La Casita", como parte de la estética visual de los conciertos y videos del álbum "Debí Tirar Más Fotos".

La demanda fue presentada ante el Tribunal de San Juan

Carrasco alega que, en noviembre de 2024, fue contactado por representantes de Rimas Entertainment, Move Concerts y A1 Productions para utilizar su propiedad ubicada en Humacao como escenario del cortometraje del álbum.

Según sostiene, nunca se le explicó con claridad el alcance del proyecto, y su firma fue recolectada en la pantalla de un celular de forma fraudulenta, ya que él no sabe leer ni escribir.

En el documento legal, se indica que la firma fue trasladada sin consentimiento informado a dos contratos que, supuestamente, solo permitían el uso de la residencia para la filmación de un video, sin autorizar su réplica o explotación comercial en conciertos, productos promocionales o medios digitales.

Acusa fraude y explotación comercial de su propiedad

La demanda detalla que la casa fue utilizada como inspiración para una réplica instalada dentro del Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, como parte de la escenografía de la serie de 31 conciertos titulada "No me quiero ir de aquí".

Según Carrasco, también se han vendido artículos promocionales y realizado publicaciones en redes sociales con la imagen de su hogar, sin que él recibiera compensación adicional.

A pesar de haber recibido dos pagos parciales de $2,400 y $2,800, el demandante argumenta que estos montos no reflejan el uso comercial continuo ni los beneficios económicos que han obtenido los demandados. Asimismo, afirma que fue engañado aprovechándose de su baja escolaridad y desconocimiento legal, lo que invalida los supuestos contratos firmados.

  • Carrasco reclama un total de $6 millones en indemnización: $5 millones por enriquecimiento injusto y $1 millón por daños emocionales, alegando que su hogar se ha convertido en un atractivo turístico no deseado. Asegura que personas se detienen o ingresan al perímetro de su propiedad diariamente, alterando su tranquilidad.

El último concierto de la residencia artística de Bad Bunny será este sábado, y también podrá verse a través de la plataforma Amazon Prime Video. Hasta el momento, ni el artista ni su equipo han emitido comentarios públicos sobre la demanda.

Reacciones y próximos pasos legales

Hasta el momento, ni Bad Bunny ni las empresas codemandadas han emitido declaraciones oficiales respecto a la querella presentada por Carrasco Delgado.

Sin embargo, expertos en derecho civil en Puerto Rico indican que el caso podría abrir un debate más amplio sobre los derechos de propiedad intelectual y uso de imagen de estructuras privadas cuando se vinculan a proyectos artísticos de gran escala.

El equipo legal del demandante sostiene que el uso extendido de la imagen de "La Casita" en escenarios, mercancía oficial y redes sociales sin un contrato legítimo representa una violación clara de los derechos de Carrasco, especialmente al considerar su edad, condición social y educativa.

El tribunal ahora deberá determinar si existió manipulación fraudulenta en la obtención de la firma y si procede la anulación de los contratos vinculados al uso de su propiedad.


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