Aguaceros dejan calles anegadas y familias aisladas en El Almirante

EL ALMIRANTE.– Varias familias del barrio Los Solares, en El Almirante, amanecieron este lunes con sus calles convertidas en ríos, lo que impide el paso a sus viviendas, luego de los fuertes aguaceros registrados el fin de semana, que también afectaron comunidades cercanas a las riberas del río Ozama.

Desde las primeras horas del día, los moradores permanecían encerrados en sus casas, atrapados por el agua que cubre las calles y que, según aseguran, se acumula durante meses sin que ninguna autoridad acuda en su auxilio.

Flora Muñoz detalló que, cada vez que se anuncian lluvias, pasan la noche en vela con miedo a que el agua vuelva a subir y los sorprenda durmiendo.

Entre los afectados está José Ramón, quien, junto a otros vecinos, ha tenido que levantar muros improvisados en las puertas de sus casas para evitar que el agua entre y destruya sus ajuares.

“No ve como es que tengo que estar trancado porque se mete a las casas y mira como están las demás casas y no tienen puertas, ya lo que tienen es ventanones”, expresó José Ramón, afectado.

Los habitantes de la calle Francisco Alberto Caamaño aseguran que viven anegados permanentemente

Ya que los filtrantes están totalmente obstruidos y las aguas pluviales no encuentran salida. “Un río aquí de agua y cuando llueve se pone ni el río Ozama como esto por aquí y uno no puede moverse ni al colmado ni para ningún lado”, comentó Rafael Vásquez, afectado.

Los comunitarios de El Almirante aseguran que en múltiples ocasiones han acudido a la alcaldía para exigir una solución definitiva al problema del drenaje, pero que sus reclamos no han sido suficientes.

Mientras tanto, en el sector Las Lilas, ubicado en la ribera del río Ozama, los moradores observan con preocupación cómo el caudal del río comienza a aumentar; temen que una nueva crecida los obligue a desalojar sus hogares en cualquier momento.

“No, aquí la lluvia es un lío y ya uno porque está impuesto a coger esta vuelta, pero no es fácil, mira como es que está”, dijo Fauto Polanco, comunitario de Las Lilas.

Dicen que las aguas estancadas no solo los afectan materialmente, sino también en su salud, porque se convierten en criaderos de mosquitos y malos olores.