Padre Manuel Ruiz es nombrado obispo de nueva diócesis en Santo Domingo Este

Santo Domingo Este.– La Iglesia católica anunció este miércoles la creación de una nueva diócesis en la zona oriental de Santo Domingo, con el objetivo de ofrecer una atención pastoral más cercana y eficiente a los fieles de este sector densamente poblado.

En una solemne eucaristía presidida por el nuncio apostólico, se reveló que el padre Manuel Ruiz ha sido nombrado como el primer obispo de esta nueva demarcación eclesiástica.

La decisión, que fue recibida con entusiasmo por la comunidad católica, responde al crecimiento urbano y poblacional del área este de la capital, la única zona que sigue expandiéndose rápidamente, debido a las limitaciones geográficas del resto del Gran Santo Domingo.

Durante la ceremonia, celebrada en la parroquia Santa Mónica, el nuncio apostólico y el arzobispo metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria, coincidieron en que la elección de Ruiz representa un paso firme hacia una Iglesia más presente en las periferias.

Por su parte, el padre Manuel Ruiz expresó sentirse honrado por el voto de confianza del Papa Francisco y asumió la misión como un desafío lleno de esperanza. "Recibo esta designación con alegría y humildad. Es una misión grande, pero confío en Dios y en el pueblo que acompañaré.

Lo primero será escuchar: conocer a los sacerdotes, religiosas, laicos, y entender las verdaderas necesidades del territorio", expresó el futuro obispo.

El nombre de la nueva diócesis aún no ha sido confirmado oficialmente, pero se explicó que estará inspirada en una vocación mariana relacionada con el mar, símbolo de guía y esperanza. Ruiz estará a cargo de al menos 64 parroquias distribuidas en la zona oriental, que anteriormente pertenecían a la Arquidiócesis de Santo Domingo.

La creación de esta nueva diócesis responde a una necesidad pastoral ante el crecimiento poblacional y urbano del sector oriental de la capital, una de las zonas de mayor desarrollo en el país.

Según líderes eclesiásticos, esta reorganización permitirá una gestión más cercana y eficiente de las comunidades, facilitando el acompañamiento espiritual, el fortalecimiento de la labor social de la Iglesia y la formación de nuevos liderazgos dentro del territorio. Se espera que la nueva diócesis marque un punto de inflexión en el trabajo pastoral de la región.