A 50 años de la desaparición del dominicano Juan Andrés Blanco Castillo durante dictadura chilena, aún buscan justicia
Antonio Oyarzo, describe este caso, que vuelve a cobrar relevancia como símbolo de la memoria histórica y de las víctimas extranjeras de la represión en Chile.
Actualizado: 11 de Noviembre, 2025, 12:26 PM
Publicado: 11 de Noviembre, 2025, 12:24 PM
Santo Domingo.– Antonio Oyarzo, coordinador del Proyecto Lebu-Colliguay, reveló este martes nuevos detalles sobre el caso del dominicano Juan Andrés Blanco Castillo, desaparecido en 1973 durante la dictadura de Augusto Pinochet, tras ser detenido, torturado y ejecutado por fuerzas militares en Chile.
Durante una entrevista en el programa El Despertador, Oyarzo explicó que Blanco Castillo, que ese entonces era un joven estudiante de 25 años, viajó desde la Unión Soviética con la intención de regresar a República Dominicana, pero al no poder hacerlo, continuó su viaje hacia América del Sur y llegó a Chile en 1973.
Según relató, tras el golpe de Estado, Juan Andrés fue arrestado en octubre de ese año en la ciudad de Villa Alemana, en la región de Valparaíso, por agentes de la Policía de Investigaciones.
Fue brutalmente torturado y humillado antes de ser trasladado a la base aeronaval de El Belloto, donde testigos aseguran haberlo visto con vida.
¿Qué avances judiciales existen en el caso Blanco Castillo?
El investigador señaló que, según declaraciones de los propios captores, Blanco Castillo fue ejecutado y su cuerpo lanzado en un sector conocido como la cuesta Coyuguay, en la llamada curva AM.
Según Oyarzo, a pesar de múltiples excavaciones ordenadas por la justicia chilena, los restos encontrados no correspondieron al dominicano, por lo que su caso continúa siendo considerado una detención desaparecida.
Hoyarzo destacó que en 2022 el juez chileno Marcancino condenó a seis exmarinos por su implicación en el crimen, aunque todos apelaron la decisión y actualmente se espera la resolución de la Corte Suprema.
"Ninguno cumple prisión efectiva. Alegan demencia senil o problemas de salud para evitar la cárcel", lamentó.
El investigador también aclaró que, aunque en Valparaíso, Chile, existieron barcos utilizados como prisiones políticas (entre ellos el Lebu, el Maipo y el Andalién), no hay evidencia concreta de que Juan Andrés Blanco haya estado en alguno de ellos.
¿Cuál es el significado histórico y social del caso?
Oyarzo insistió en que la búsqueda de justicia no responde a venganza, sino a la necesidad de verdad y reparación moral para las víctimas.
"No buscamos revancha ni compensaciones económicas. Queremos justicia y que nunca más en ningún país se repitan estos abusos", afirmó.
El caso de Juan Andrés Blanco Castillo, que permaneció silenciado durante décadas, vuelve a cobrar relevancia 50 años después, como símbolo de la memoria histórica y de las víctimas extranjeras de la represión en Chile.
