“Cada vez que llueve mi casa se inunda”: residentes de El Valiente piden ayuda al presidente Abinader

Santo Domingo.- Residentes del sector El Valiente en Boca Chica, viven nuevamente entre el agua y la desesperación tras las inundaciones provocadas por las lluvias de los últimos días.

Velkis Medina Amador, una de las afectadas, asegura que lleva más de dos décadas viendo cómo su casa se inunda cada vez que llueve.

A pesar de haber perdido sus enseres en múltiples ocasiones, este fin de semana colocó blocks en la entrada y dentro de su vivienda para evitar que el agua vuelva a dañarla.

“Se entra de los dos lados de la calle, hasta arriba en el estante. La calle está intransitable, como ustedes pueden ver”, relató Medina Amador.

Llamado urgente al presidente y al Ministerio de Obras Públicas

Los comunitarios hicieron un llamado al presidente Luis Abinader para que acuda en auxilio de los moradores de El Valiente, y pidió al ministro de Obras Públicas, ingeniero Eduardo Estrella, intervenir las calles del sector.

“Le pedimos que nuestras calles sean construidas y asfaltadas, porque mi casa se llenó de agua. Hemos tenido que levantar los muebles y las cámaras en blocks, mientras vemos cómo se hacen grandes obras en otros lugares”, expresó.

Focos de enfermedades y agua estancada

Los habitantes denunciaron que el agua acumulada en la zona se convierte en un foco de enfermedades y hace imposible el tránsito.

“Empieza con mazamorra en los pies, viene la malaria, los mosquitos, de todo. Esos charcos duran hasta ocho días para desaparecer y eso es una enfermedad para nuestros niños. Todo en las casas se pudre”, lamentaron los residentes.

Piden ayuda para obtener su cédula y reconstruir su hogar

Además de las pérdidas materiales, Velkis Medina Amador pidió apoyo a la Junta Central Electoral (JCE) para obtener su cédula de identidad, ya que no cuenta con este documento y asegura que eso le ha impedido reconstruir su vivienda.

Las inundaciones en El Valiente y La Caleta también provocaron daños a vehículos, dejando a muchas familias sin medios de transporte.

Pese a las dificultades, los moradores mantienen la esperanza de que las autoridades escuchen su clamor y finalmente ejecuten las obras necesarias para resolver un problema que, según dicen, los afecta desde hace más de veinte años.