Hay que prevenir la corrupción

Santo Domingo.– Nos seguiremos quemando en materia de corrupción si no prevenimos y nada más actuamos tras la sustracción de los recursos públicos; poner candado después de que nos roban es una costumbre que debemos dejar y la clave está no solo en la integridad sino también en lo que podamos hacer para alertar en caso del intento de pillaje.

Y es que evidentemente los controles con los que cuenta el Estado no son suficientes; la corrupción sigue presente, las medidas para prevenirla están ausentes y lo que se percibe es el deseo de convertir en espectáculo cada escándalo que explota, la mediatización de la justicia también es una falta moral.

Además, no basta con la voluntad del gobernante de turno en combatir la metastatizada práctica del hurto en las instituciones públicas, aunque las palabras lleven un mensaje claro y preciso, son las acciones las que nos eximen de ser cómplices por omisión y las que nos absuelven o condenan en la historia.